El origen del Descenso

El Descenso Folklórico del Nalón (DFN) es una fiesta que ya en 1991 fue reconocida como Fiesta de Interés Turístico Regional y que desde el 2 de julio de 2020 ostenta el título de Fiesta de Interés Turístico Nacional. Esto ha sido posible gracias, en gran parte, a su dilatada trayectoria histórica. Se trata de un evento anual que da comienzo a partir del año 1968, y que tras sucesivos cambios y renovaciones ha ido madurando hasta nuestros días.

Año tras año, la fiesta se va haciendo un poco mayor alcanzándose cifras de participación que se cuentan por miles. Son ya varias las ediciones en las que se sobrepasan los 4000 tripulantes en más de 40 embarcaciones.

Hasta Laviana, cada tercer sábado de agosto, se acercan miles de personas de toda Asturias y otros lugares de España para disfrutar de nuestra fiesta más internacional.

El Descenso Folklórico del Nalón ya forma parte de la base cultural de Laviana y sus habitantes lo han interiorizado como uno de los acontecimientos anuales de mayor relevancia del Concejo.

Logotipo antiguo de la Asociación Amigos del descenso Logotipo antiguo de la Asociación Amigos del descenso Logotipo de la Asociación Cultural Amigos del Descenso Logotipo de la Asociación Cultural Amigos del Descenso

Historia de una jira por el río Nalón

Un mes de agosto de 1968 y de forma no premeditada, tendría lugar un acontecimiento que marcaría para siempre los rasgos y el carácter de nuestra fiesta.

Ese año, la Asociación Cultural “Eros” plantea para la jira de las fiestas Pola de Laviana organizar un “descenso por el río Nalón”. De un hecho tan simple surge nuestra gran fiesta. Un grupo de chavales organizan un desfile disfrazados y acompañados de una comparsa. El desfile termina bajando por el río Nalón nadando o flotando (algunos participantes se ayudaron con flotadores).

La primera edición fue una humilde carrera, un sprint entre los participantes. Ese primer año el triunfo fue para Daniel Piedra y José Luis Canal.

La metamorfosis del Descenso

En el año 1973 el Descenso empieza a dejar de ser una simple carrera, para convertirse en algo más complejo. Un desfile donde se construían originales embarcaciones y se improvisaban curiosos disfraces.

Ese año, un grupo de jóvenes asociados en la Peña “Club Náutico Campurra”, comenzaron a darle nueva forma al Descenso estableciendo unas reglas a cumplir por todos los participantes. Estas reglas y organización son el germen de todo lo que ocurriría posteriormente. I.- Un mínimo de cuatro tripulantes y un máximo de 37 (por poner algo), que en años sucesivos este número iría aumentando hasta cotas insospechadas en cada embarcación.
II.- Embarcaciones construidas por los propios participantes y desprovistas de motores.
III.- Disfraces con diversos motivos o alusiones.
IV.- Una madrina en cada equipo o padrino si el equipo es femenino.

Como si de la pólvora se tratase, la idea de participar en la fiesta fue extendiéndose por todas las localidades y parajes de los alrededores. Así diversos pueblos como Carrio, Villoria, Llorío, Tolivia, Canzana… emprendieron la tarea de comenzar a hacer originales embarcaciones cada año y todavía hoy siguen participando. Este hecho es precisamente uno de los que más impresiona a los visitantes, dado que las embarcaciones se realizan en cada pueblo, se intenta mantener el secreto hasta el final y el honor de superar en belleza y grandeza al pueblo vecino ha superado cualquier tipo de premio que se pueda otorgar por ganar en nuestro Descenso Folklórico del Nalón.

Una peña en una de las primeras ediciones del DFN Una peña en una de las primeras ediciones del DFN Una embarcación en el río Nalón en las primeras ediciones del DFN Una embarcación en el río Nalón en las primeras ediciones del DFN

Las generaciones

Generación Mater del Descenso Generación Mater del Descenso

Generación Máter

La primera generación de embarcaciones se ciñe desde 1968 a 1972. La llamamos “Generación Máter”. En ese momento, el Descenso se configuró como un sprint o carrera. En esa generación, incluimos a los mencionados anteriormente Piedra y Canal como principales representantes.

 

El descenso en los años 70 El descenso en los años 70

Generación 70

La segunda generación abarcaría desde 1973 hasta 1980. En este momento, es cuando se configura el Descenso de la manera más parecida a tal y como lo conocemos hoy.  Es la “generación 70”, y ésta se caracteriza por el impulso que ofrecieron a la fiesta la ya mencionada Peña “Club Náutico Campurra”. Aquí están también: Carrio, Antroxu, El Cuélebre y una peña de Villoria que se anticipaba ya como triunfante.

 

La generación de los 80 La generación de los 80

Generación 80

Los años 80 se caracterizan por un impulso a la creatividad y una liberación de las costumbres y en nuestro descenso se consolidan peñas anteriores y se desarrollan otras como El Piles, la Pajuela, etc.

 

Generación Interes Turístico Regional Generación Interes Turístico Regional

Generación del Interés Turístico Regional

Los 90 y los primeros 2000 significaron un importante impulso para el DFN. Laviana se había convertido en un pueblo importante y los distintos establecimientos de Hostelería consideraron que querían aportar su grano de arena para hacer una fiesta más grande. “La generación del interés turístico regional”.

El DFN conseguirá el título de Fiesta de Interés Turístico Regional en 1991, con todas las implicaciones que tiene.

La fiesta será muy importante, la prensa dedicará una información suculenta cada año, y el nivel de construcción de las embarcaciones subiría estrepitosamente. En este tiempo, peñas como El Riscar o La Pajuela encumbrarían el Descenso a la gloria con varias victorias consecutivas.

Es una época donde se destinan ya importantes recursos económicos en el seno de las peñas para construir las embarcaciones, y donde el Descenso empieza a “salir del río” e incrementa su involucración en distintas facetas de la sociedad local. Esto significa que en torno al descenso se organizan rifas, bailes y actividades variadas durante los distintos meses del año.

 

21st Century Generation Las embarcaciones cada vez son más sofisticadas

Generación XXI

Esta generación la llamamos “Generación XXI” y aquí el Descenso Folklórico del Nalón se convierte en un certamen más exigente. Las embarcaciones ya casi son auténticas obras de arte, donde la últimas tecnologías son utilizadas, y conocimientos de distintas disciplinas son aplicados para lograr un resultado óptimo que permita obtener embarcaciones que sean carrozas para un desfile, y que pasen por un río sin destruirse.

Es en esta Generación donde el Descenso sufre una de sus mayores transformaciones al incoporar a las actividades festivas del Descenso del Nalón la dimensión cultural como factor importante. Tanto en los días de la fiesta, como a lo largo de todo el año, se realizan actividades diversas como el Festival de la Sidra, concursos de hostelería, talleres, conferencias, etc.

Fotos del origen del Descenso