Corría el año 1968. El movimiento hippie vivía su esplendor en San Francisco y estábamos solo a un año de aquel Festival de Woodstock 1969. En nuestra Laviana natal, también teníamos ganas de fiesta aunque estuviésemos apartados de aquellos focos. Nadie se imaginaba que de una improvisación se iba a afianzar una de las grandes fiestas del Concejo, de Asturias y de España.
Cada mes de Agosto, tiene lugar la celebración de las Fiestas de Nuestra Señora del Otero. Aquel Agosto de 1968, el club juvenil “Eros” tuvo la “ flamante idea” (en palabras del Periodista Valdesijo) de organizar aquel I Descenso del Nalón con el objetivo de amenizar el día de la Jira Campestre.
Se habló de una fiesta que sonaba a improvisación, con “todo tipo de elementos flotantes” y “disfrazados con lo que buenamente podían”. Lo que parecía una juerga improvisada flotando por el río desde Puente D’Arcu a la Chalana, dejó estupefactos a todos aquellos lavianeses. Es interesante ver el impacto que tuvo y que el propio periodista dé arengas a que se consolidara nuevamente la fiesta para 1969. Y desde ahí, hasta hoy en día.
Los ganadores de la primera edición, fueron dos jóvenes: Daniel Piedra y Jose Luis Canal. Por su rapidez, su agilidad y el color azul de sus ojos recibieron el epíteto de los gatos azules. Nuestros protagonistas continuaron ganando ediciones hasta 1972. Después, nuestra historia irá introduciendo emocionantes y profundos cambios.